El Triunvirato y los demás

En los últimos tiempos, la carencia de debate productivo es el rumbo que ha marcado la actitud del CD de Scouts de Argentina. La falta de comunicación y el ya tan crónico como inexplicable temor de que los socios estén informados ya se mostró como simbolo distintivo de nuestras actuales autoridades a muy poco de asumir.

La magra plataforma de Silvestri, ha desaparecido hace tiempo del lugar en la web que supo ocupar en los meses de campaña. Nadie que no haya guardado los dichos del ahora Presidente electo podrá confrontar las propuestas votadas con las realidades que se suceden, lo cual no parece ser casualidad. El triunvirato que gobierna, formado por Presidente, Vice y Tesorero, secundados por la ineficacia del “Secretario Ejecutivo” no pueden controlar todo lo que pretenden y la realidad aparece una y otra vez. Empeñados en seguir por el camino de los secretos, que se transforma en usina de rumores, esta actitud nada ayuda a lo que aún con buenas intenciones pretenden realizar.

La bien intencionada aunque malisimamente gestionada idea de recaudar fondos a través de una Cena se estrelló contra la pared de la realidad, que demostró que no es posible que esta Asociación sea arrastrada por los caprichos de un Triunvirato, mientras los demás miembros miramos expectantes como nuestros tres gladiadiores enfrentan todos los flancos sin pedir ayuda, pero también negando el debate, obcecadamente, tozudamente, manteniendo ellos sólos la esperanza de transformarse en los heroes míticos que sacaran del pozo a toda la Asociación.

El rumbo mesiánico que tomó el Triunvirato, al no abrir el juego y al encerrarse va empujando cada vez más a los restos de la estructura nacional de SdeA a un callejón cuya salida va tomando mayor complejidad con el avance de los días y meses. El secretario Ejecutivo demostró no poder resolver nada y hasta los empleados perdieron todo rumbo, al no tener claro ningún objetivo de lo que se pretende de ellos, transformandose así en un problema más sin aporte de soluciones.

Pasados los días de Asamblea, habíamos hablado de la necesidad de un “reencuentro” de S de A. Nuestros líderes no lo entendieron asi y subiendose a la montaña de votos del presidente, creyeron poder dirigir la Asociación sin los aportes de los distíntos sectores. Los resultados se van empezando a notar, aunque siempre se está a tiempo de un viraje.

Feliz cumpleaños

Feliz cumpleaños!!! Con atraso, pero ya es hora de decirlo.

Uno de los motivos principales que llevaron a Tute a su actual posición es que una buena mayoría se sintió indentificada con su carisma. Nosotros no estamos de ese lado, pero respetamos las decisiones y quisieramos pensar que era el candidato indicado, reconociendo con la mayor humildad la decisión de nuestros hermanos.
Eso forma parte del ideario de los scouts, respetar las decisiones y trabajar de acuerdo ellas.
Tambien es verdad que el Presidente nos representa a todos, como a muchos les gusta comparar, y salvando las diferencias, como un Guia de Patrulla que sirve y representa a su Patrulla.

Pero con tristeza vimos que el Guia de Patrulla tuvo una actitud alejada de lo que esperabamos de él en un hecho que aparenta ser menor pero tiene un profundo significado para aquellos que nos sentimos identificados con algunos valores. Mientras nuestro Presi representaba a la Asociación que le confió el timón en una denuncia en sede judicial contra quien fuera expulsado en la misma Asamblea, no tuvo ningún reparo en asistir junto al Secretario Eecutivo al festejo del cumpleaños de la misma persona. Esto ocurrió pocos días despues de la Asamblea 2005.

Entendemos que la Presidencia de SdeA no es un cargo menor. Por el contrario además de la representación que fijan los estatutos o las leyes civiles, la presidencia tiene un profundo componente emotivo para quienes somos representados, por decisión propia o aceptación de la palabra de la mayoría.Esa confianza que se otorga, mucho más que los componentes juridicos, es el capìtal mayor con el que debe contar el Presidente.
No se puede asistir alegremente a festejar una fecha intima con la persona que acababa de ser expulsada por incumplimiento de la Promesa y la Ley. Aún conservando una amistad previa y no siendo participe de la decisión, el peso del cargo inhibe a quien lo detenta para estar en dos lugares a la vez.
Pudo haber sido un error, pero alli se ve la profundidad de convicciones y claridad de pensamiento.

Si se acepta representar a una Asociación basada en valores, se debe estar muy lejos de los dobles discursos o las “dobles acciones”. Si no se está dispuesto a sostener con el cuerpo el peso de la responsabilidad, se debe ser sincero y expresarlo. Hace sólo dos años un Presidente muy joven nos dio un ejemplo al no prestarse al doble discurso o a la “doble acción”, y ante una Asamblea Nacional manifestó humildemente su imposibilidad de llevar adelante decisiones reñidas con sus convicciones más profundas. Esto no fue comprendido por todos y posiblemente muchos no estuvieron de acuerdo, pero lo que no está en discusión es la dignidad con la que se sostuvo.

No es nuestra intención contraponer las dos actitudes, son cuestiones distíntas, sino que sólo se pretende ejemplificar con hechos ocurridos en nuestro pasado reciente.

En este caso que nos ocupa ahora, como en muchos otros, “no es posible servir a dos señores”. ¿Recuerdan de Quien es esta frase?
O se elige a la Asociación toda o se elige el “feliz cumpleaños”