El CD sigue insistiendo con las viejas formas de gestión y en la desvergüenza al dar a conocer minutas que no explican ni comunican nada. Lamentables comportamientos que en nada ayudan a comprometer a los socios con el destino asociativo. La ultima minuta del CD parece ser un listado de las actitudes que nos llevaron a la situación actual,... pero son reales!!.
Cuando por un lado se pide colaboración para lograr salvar las ejecuciones, por el otro se sigue ocultando información y en reunión secreta se elige DE, desconociendo los avances que se habían realizado en cuanto al fijar politicas asociativas para concursar cargos vacantes.
Obligan asi al nuevo DE a lidiar con la situación sin la legitimidad necesaria para afrontar el momento.
Pero más allá de las implicancias políticas, se nos presenta una rara forma de contratación, que no se explica. Tampoco se dice claramente si la función es rentada. El elegido dice que no utilizará la remuneración, lo cual no es desconocer que exista y no quiere decir que en algún momento no la pueda reclamar. Porque en su nota dice bien claro que no pretende "hacer uso" de la remuneración. No dice que renuncia a esta ni que no exista. Tampoco dice si cobrará indemnización ni cuanto se manejará en concepto de viaticos ni gastos de representación. Hubiera sido mucho más claro fijar sueldo u honorarios que dar nacimiento a un nuevo engendro contractual. ¿Es posible seguir cometiendo los mismos errores?... En todo caso no digan despues que no les avisaron.
Se echa atrás la ya decidida privatización de una Tienda Scout que aún siendo gerenciada desastrosamente y soportando costos enormes no dá perdidas. Poniendo en manos de la Asamblea la decisión. No se explica el porqué de la decisión ni como se buscarán los oferentes, una conocida manera de privatizar "a la Argentina"
El Dr Crovi explica al Consejo la situación del juicio. El Consejo no lo explica a los socios de la Asociación. A los mismos que se les pide el aporte.
En sólo tres puntos de la última minuta se adivina la insistencia en formas de gestionar que creímos superadas, alguno se dió cuenta. Pero fué uno solo el que demostró haber capitalizado las experiencias. Sólo un consejero se despegó de estas decisiones de quienes parecen no comprender que el ocultamiento y los arreglos de cúpula son los que nos trajeron hasta aquí.
Trataremos de ampliar estas observaciones, pero con lo dicho basta para hacer nuestro aporte para generar el debate que el CD pretende que no exista.
Y aunque parezca contradictorio, estas actitudes no nos tendrían que detener en la busqueda de alternativas para salvar lo poco que nos queda. Tratar de evitar la perdida del patrimonio asociativo, que no se limita a la Casa Scout debe ser un objetivo de todos. Por más que las actitudes del CD no ayuden, tendríamos que tratar de no olvidar que somos los dueños de esto que nuestros actuales administradores insisten en seguir dilapidando.