El peor camino.

Muchas veces en la vida uno se encuentra en la diyuntiva de tomar por uno u otro camino que se le presentan. De las elecciónes que se realizan en esos momentos dependen un sinnumero de circunstancias que se desencadenan a partir de allí. La posibilidad de elección se realiza con distíntos grados de libertad, a menudo las circunstancias limitan la capacidad de elección, pero muchas otras veces, cuando el grado de libertad es amplio, nuestra responsabilidad respecto de la elección aumenta en el mismo grado.

A fines de noviembre nos encontramos con un CD que contaba con la posibilidad historica de reinaugurar un nuevo estilo de gobierno en la Asociación. Las tumultuosas asambleas de los años 2004 y 2005 habían mostrado que ya no era posible actuar de espaldas al cuerpo asociativo. Las decisiones que se tomaran de alli en más debían llevar el sello de haber sido paridas con el mayor consenso posible y los actos de gobierno merecerían la mayor de las transparencias. Sin entrar en el error de un estado deliverativo permanente la apertura de todos los pasos del nuevo CD, su correcta comunicación y la invitación a la participación de aquellos capacitados para las distíntas cuestiones que nos urgían podría haber sido el mejor de los caminos a elegir en los primeros pasos del nuevo consejo. La libertad de elección en ese momento era amplia. Tanta que la responsabilidad del camino a elegir pasó a ser exclusiva del cuerpo directivo.

Una actitud abierta y receptiva habría respetado el espiritu de las Asambleas. Aún así sería posible que se cometan errores no deseados. Pero la apertura de la que hablabamos ya en esos momentos, habría morigerado la animosidad que se está despertando en un amplio sector que no vé en la actuación del CD, el espiritu de las voces asamblearias.
El CD solito decidió cargar con la responsabilidad de las decisiones colocandose al hombro todo la complejidad de esta Asociación y no solo eso sino que además se tomó el camino de informar sólo hechos consumados, a sabiendas de que si se informaba el trámite de las decisiones, algunas de ellas hubieran sido imposibles de llevar a cabo. Tanto se encerraron que hasta permitieron por omisión actitudes personalistas en la conducción. Esto ocurrió ya durante el 2005, pero la diferencia es que el actual CD, defiende su derecho a ser obviado en la toma de decisiones.
Hay decisiones que llevan destino de dura discusión asamblearia, pasillesca e internética. Resta ver como actuan en ese momento aquellos que hoy consienten liberarse de responsabilidades permitiendo el personalismo en la conducción. Se harán cargo de su intrascendencia o pretenderan convencernos de su inocencia, dejando al primer responsable sólo ante el peso de sus desaciertos?

Ejemplo de un gestionar amante del secreto, es el urgentísimo arreglo realizado a favor de la economía del ex Director Ejecutivo que puso un valor de 1333 afiliaciones a las ofensas a su honor. Lastima no haberlo sabido antes...
De esta manera sus finanzas no extrañaran por decimo año consecutivo los suculentos haberes obtenidos y de los que aún nadie sabe a ciencia cierta si fueron mal o bien cobrados. Pero bueno, de este punto no hablamos más para no hacer responsable a una Asociación que se hace solidaria con cuanta palabrería en contra del nombrado circule por los medios graficos del país.

No tuvo para el Presidente la misma urgencia la rendición de cuentas del Jamboree de dicho sujeto.
S de A paga indemnizaciones rápido y cobra tarde o nunca, y justamente cuando negocian los mismos actores po ambas partes.

Para sumar aún más, el conflicto con los empleados que en una organización seria habría comprometido seriamente el puesto del DE, aqui solo lleva mayores preocupaciones al Consejo sin que el sueldo más alto se invierta en soluciones. Nuestro "Secretario" Ejecutivo, es Director solo en el sello y lo de "Ejecutivo" en dos años aún no ha sido demostrado.
Los reclamos reflejan más que un descontento monetario, una situación espesa de un ambiente de trabajo viciado por la hipocresía o la imposibilidad de reflejar los valores en hechos concretos.

El ocultamiento del Proyecto de Ley del Metodo, lejos de beneficiarnos pasó a ser un punto más de alejamiento con asociaciones separadas y hasta un Consejero patrocinó la juntada de firmas para su anulación, generando a su vez tal desconfianza que hasta las mismas asociaciones supuestamente damnificadas recomiendan en sus sitios de internet no firmar petitorios que no procedan de ellos mismos. En este marco el intento de acercamiento realizado por el presidente, quizá con muy buenas intenciones, tambien por haberse hecho de espaldas, desvirtuó su valor para convertirse en otra piedra de discordia que ya no procede solo del ambito interno sino tambien de la Asociaciones separadas.

Llegado este punto y a solo tres meses de asumir, el nuevo consejo comienza a pagar los costos de la elección realizada en cuanto a la forma de proceder. Ciegos a lo que se pedía, prefirieron ver su pequeño capital, los votos, como el generador de un poder total, sin apreciar que la volatilidad de este capital es su mayor seguro como para que nadie se lo adjudique totalmente.

Aún hoy parecen no advertir que no se necesitan mentes brillantes sino solo aquellso que sean obedientes a la voz asamblearia. Y que si se continúa en el ambiente de secretos y encerrados en su caparazón, solamente lograran ser el nuevo pato de la boda, pero esto tampoco alcanzará para reconstruir Sde A.

Llama la atención que cuando tanto se defendió la idea de realizar Indabas de Programa abiertos a todos los dirigentes, una importante forma de avanzar en la busqueda de una Asociación más democrática, se sea a la vez parte de un complejo de decisiones empeñadas en mantener a los socios lejos de las decisiones más comprometidas.

Hasta los que comulgamos con el pensamiento mayoritario del nuevo CD deseamos su exito. Pero por el camino de los secretos, hasta los aciertos se transformarán en errores, simplemente porque la Asociación necesita líderes para lograr el cambio y no autoproclamados papás que nos muestren la torta cocinada y no nos dejen compartir el amasijo, o ni siquiera nos avisen que empezaron a cocinar.