14 noviembre 2005

Apelaciones y puertas de salida.

Luego de un desproporcionado bombardeo hacia el Presidente de la CNH, que excedió largamente la condición de limitarse a preguntas, el apelante advirtió la escoba detras de la puerta que la Asamblea ya había colocado desde su ingreso al recinto.

Excelentemente locuaz, aunque escueto en argumentos, el apelante de la expulsión hizo gala de toda su natural disposición para el manejo de auditorios y sus maradonianas gambetas defendiendo su candor ante cuestionamientos extensamente probados. Pocos podrían haberlo hecho así. Esto explica en buena medida su larga permanencia; pero quizá también su confianza desmesurada en estos talentos, ayudó a marcar su camino hacia la puerta del costado. Es posible que con una salida a tiempo, la puerta principal se hubiera abierto y en estos momentos el bronce nos lo recordara. Esto no ocurrió, la preferencia por reservárse siempre la parte del león, quedándose en lugares en los cuales los tiempos ya no le hacían lugar, marcaron un final abrupto, que a nadie puede alegrar.

Quienes en muchos momentos prefirieron dejar pasar, o eligieron males que creían menores, esta vez le marcaron el camino hacia la puerta del costado.

Hubiera sido interesante ver la pelicula de la Asamblea anterior para poder verificar que con pequeños matices la alocución se repitió en la edición 2005. Mientras que en aquella el que oficiaba de villano era Arroyo, ahora "Tanco y sus secuaces" ocupaban el papel protagónico en el argumento. Pero el "bueno" no logró convencer a los espectadores que prefirieron elegir ellos mismos la última escena. Y con una notable contundencia numérica quedó demostrado que aquellas dotes de las que hablábamos no fueron suficientes para frenar la caida del fruto maduro.

El obstinado reclamo del derecho del cual estaba haciendo uso: la defensa, no connmovió a la mayoría de los presentes y el final, aunque retrasado por la continua insistencia en alargar la agonía de algunos asambleístas sumado al consentimiento tácito de la Presidencia, el tema fue resuelto sin vuelta atrás.

La otra apelación tratada tomó el camino del reconocimiento de errores y la humildad. El perdón no estuvo presente pero la morigeración de la pena reencauzó el animo de unos y otros y terminó convirtiendose en un ladrillo de esta nueva casa que estamos construyendo. Valioso al fin.

Ya quedó claro, SdeA no tiene dueños, y las equivocaciones en percibir esta realidad tienen respuestas contundentes. Duros momentos que deben estar vacíos de festejos pero renovados en animos porque algo nuevo ya surgió.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

CUENTEN COMO PIENSA LA CUPULA DE NUESTRA ASOCIACION PARA ENFRENTAR UN POSIBLE JUICIO REVANCHA DE JOSESITO.
NO DESCARTARÍA ESTA OPCIÓN, SI ES QUE NO ESTA OCURRIENDO YA Y NOS LA OCULTAN COMO DE COSTUMBRE

Anónimo dijo...

Entonces la idea es dejarlo que haga todas las cagadas que quiera con tal que no nos haga juicio?

Bueno, si nos hace juicio podemos defendernos con el mismo abogado pedorro que josé tenía en sus mejores épocas, o con lozabasaldúa o con perez, no son boyescauts estos últimos? bueno que defiendan a la asociación.

Anónimo dijo...

jjajajajajajjajajajajajajaja si es horrible la defensa que podemos esgrimir y con lo desprolijo del proceso que se hizo yde las pruebas presentadas.
SOMOS ESPANTOSOS.